En el año 1965, un grupo de feligreses, conformado por: Saúl Amézquita, Domingo Pulido, Genaro Beltrán, Marco Tulio García, Julio Vega, Juan Quimbay, Emiliano Santos, Senén Ochoa y Jesús Jiménez, todos ellos ya fallecidos. Lo mismo que Jaime Sarmiento, Amparo Gil de Moreno, Julio Gómez, Antonio Galeano y Belarmino Delgado, quienes aún viven y comparten con nosotros los frutos de la fe, transformada en obras, mediante el esfuerzo y la perseverancia de todos.
Ante la necesidad de conseguir un sitio donde construir la obra, el Sacerdote encargado: Padre Santiago Beltrán junto con algunos representantes de la comunidad, hablaron con el Señor Don Francisco Gómez, propietario de un lote de terreno, ubicado en este lugar y lo negociaron.
Una vez adquirido el lote se conformó la junta Pro-templo, presidida por el Señor Marco Tulio García, quien desempeñó este cargo durante varios años, junto con Aparicio Chávez, Saúl Amézquita, Juan de la Cruz Quimbay y Milciades Martínez, entre otros. La junta inicia la construcción de una capilla en madera y guadua por los costados, cubierta con teja de zinc, y le dieron el nombre de La Capilla de Los Pinos.
Con esta Capilla los feligreses se animaron mucho y decidieron continuar adelantando la obra; la junta Pro-templo se propuso iniciar la construcción del Templo definitivo, para lo cual se realizaron diferentes actividades, tales como: bazares, rifas, reinados, se solicitó a los vecinos la generosa colaboración, en dinero y en materiales, así como la ayuda en la mano de obra.
Los deseos de la junta Pro-templo y de la comunidad cristiana se hicieron realidad, cuando el Eminentísimo Señor Cardenal, Mario Rebollo Bravo, mediante Decreto No. 92, del 01 de abril de 1986, la erigió en Parroquia, asignándole como Titular y Patrono “El Señor de la Columna”.
Esta es la capilla que fue elevada a Parroquia el 01 de abril de 1986.
La nueva Parroquia quedó integrada por los barrios: Las Columnas, San Vicente, Bellavista, Los Alpes (que contaba con su Capilla), La Herradura, Horacio Orjuela, Nueva España, junto con otros proyectos que se adelantaban en el Sector.
Este acontecimiento fue recibido con gran alegría y júbilo por parte de la comunidad católica beneficiada, que recibió con alborozo a su primer Párroco.
El Padre José Hernando Góngora Galvis (1986 – 1988), quien, después de tomar posesión, el 27 de abril de 1986, inició la vida sacramental, en este lugar, mediante la administración del bautismo a María del Pilar Pacanchique Alvarado; el 04 de mayo de 1986, presidió el matrimonio de José Domingo Páez Torres y Alicia Gómez Rincón; y el 16 de noviembre de 1986 se administró la confirmación a un grupo de jóvenes, cuya lista encabeza Myriam Adriana Ávila Contreras. Posteriormente, el Padre Góngora continuó trabajando por las mejoras del Templo, y permaneció en esta comunidad parroquial hasta el año 1988.
Al primer Párroco que, con gran tesón y emprendimiento, puso las bases espirituales y pastorales, para el futuro de la obra evangelizadora que apenas iniciaba aquí, le sucedió:
El Padre José Elber Arcila (1988 – 1991), quien al llegar a la Parroquia y ver que el Templo era muy pequeño, teniendo en cuenta que había fechas religiosas donde se congregaba una gran cantidad de personas y el espacio no alcanzaba a albergarlos a todos, inició la excavación de la otra parte del terreno, para hacer la ampliación.
En 1991, fue nombrado como Párroco:
El Padre Jorge Armando Ruiz Ampudia (1991 – 1997), quien se propuso la tarea de terminar la ampliación del Templo en su totalidad. Con el apoyo de la junta Pro-templo y de la misma comunidad.
Hoy, al hacer feliz “Memoria Agradecida”, de esta importante obra, impulsada por el Padre Jorge Armando Ruiz Ampudia, le expresamos nuestro profundo reconocimiento y perenne gratitud por su abnegada labor, espiritual y material, realizada en esta comunidad parroquial, para Gloria y Alabanza del Señor.
1997 - El nuevo altar de la parroquia El señor de la Columna.
En 1997 llego como Párroco el Padre Nelson Molina Camacho (1997 – 1998), quien en su corto tiempo de servicio parroquial, se destacó por ser un sacerdote sencillo y humanitario, que logró compartir las alegrías, dificultades y esperanzas de la comunidad, con espíritu generoso y entusiasta, dejando como recuerdo, su permanente entrega y fidelidad al ministerio encomendado.
En remplazo del Padre Nelson Molina fue nombrado:
El Padre William Eduardo Alfonso Gómez (1998 – 2003) quien dedicó especial atención a la promoción de los niños y jóvenes, logrando una verdadera transformación espiritual, social y cultural de las familias y de la comunidad en general.
Al ser trasladado el Padre William Alfonso, fue asignado como Párroco:
El Padre Luis Francisco Cely Cely (2003 – 2007), quien continúo congregando la comunidad parroquial e hizo algunos arreglos en los salones, amplió las escaleras del Templo, construyó las materas aledaños y la plancha del costado sur. Conformó varios grupos de oración, música y la Legión de María. La comunidad le recuerda por ser una persona muy detallista y emotiva, que sabía llegar al corazón de todos, conquistándoles para la obra del Señor.
Después del Padre Luis Francisco, le correspondió asumir como Párroco:
El Padre Edgar Oswaldo Alarcón Manrique (2007 – 2012), quien se caracterizó por su nobleza, sencillez y su profunda espiritualidad. También adelantó algunas mejoras en el templo: cambió las rejas, que servían de puerta a la entrada, y construyó los muros a ambos lados; hizo la adecuación de la sacristía y del coro; levantó la pared del costado sur del altar y organizó el ropero parroquial. Promovió la vida sacramental, la formación integral de la comunidad y le correspondió el honor de celebrar las bodas de Plata de la Parroquia.
En agosto del año 2012, fue nombrado como Administrador Parroquial:
El Padre Jairo Alberto Merlo Pinzón (2012), quien permaneció al frente de la Parroquia, hasta el 02 de octubre del mismo año. Durante este corto tiempo continuó animando la participación de la comunidad; el 25 de septiembre celebró la Fiesta Patronal, con una extraordinaria participación de feligreses y consiguió recursos para dejar a paz y salvo la Parroquia. La gente le acogió con gran cariño y confianza, por su humildad y sencillez personal, su cercanía a los diferentes sectores humanos y su dinamismo pastoral, le hicieron merecedor de un gran aprecio, gratitud y reconocimiento de parte de todos.
El 02 de octubre del 2012, el Eminentísimo Señor Cardenal, Rubén Salazar Gómez, nombró en su reemplazo, como Administrador Parroquial:
Al Padre Ramón Bueno Ballesteros, procedente de la Diócesis de Socorro y San Gil, quien inmediatamente tomó posesión de su oficio, en presencia del Señor Vicario Episcopal de la Zona Pastoral San José, Monseñor Francisco Niño Súa. El nuevo Administrador fue acogido con gran alegría por la comunidad, que esperaba su llegada con el anhelo y la esperanza de poder continuar la misión pastoral parroquial adelantada por sus dignos antecesores.
El Padre Bueno hizo una cordial invitación a todos y cada uno de los feligreses a colaborar en la acción evangelizadora, teniendo como criterio: “Que muchos hagan poco y no que pocos hagan mucho”, de tal forma que nadie se sintiera excluido de la acción pastoral, porque los laicos tienen un puesto y una misión insustituible en la vida de la Iglesia y el Párroco debe ser una animador, que facilita el ejercicio de los dones y carismas que Dios les ha confiado.
PROYECTO DE REMODELACIÓN DEL TEMPLO
Durante el primer año se propuso embellecer el Templo, restaurar las imágenes, adecuar, pintar y dotar la casa parroquial, conseguir el Vehículo para la Parroquia y reorganizar la acción pastoral, conforme a las exigencias del Plan de Evangelización Arquidiocesano, formar y establecer un grupo de Ministros de la Sagrada Eucaristía, conformar el grupo de Acólitos y reorganizar los demás grupos y comités necesarios para el dinamismo de la acción pastoral, entre ellos, el Equipo de Animación Pastoral Parroquia, el Comité de Asuntos Económicos, el Equipo de Catequesis, los Animadores del Canto y la Liturgia, el Comité de Pastoral Social y demás estructuras necesarias para una mayor eficacia de la acción evangelizadora, que nos corresponde realizar.
GRUPOS EXISTENTES
Concejo Parroquial de Evangelización, Concejo Económico, Legión de María, Grupo de Acólitos, Grupo de Nazarenos, Animadores de canto y Liturgia, Ministros de la eucaristía, Grupo de Pastoral Social, Grupo de Catequistas y Grupo de Voluntarios Servicios Varios.
Desde su llegada, el actual Administrador Parroquial, ha venido motivando la Comunidad para conformar un Fondo Pro-templo, que permita, en un futuro próximo, cambiar el Techo del Templo y realizar otras adaptaciones del mismo, a fin de solucionar definitivamente el problema de las goteras y de la permanente humedad de las paredes. Con esa finalidad se han hecho los mayores esfuerzos y sacrificios personales y comunitarios, para lograr incrementar el Fondo Parroquial, a fin de hacer posible la realización de este sueño de todos.
El fondo parroquial Pro-templo, se ha venido incrementado con donaciones personales, ayudas extra-parroquiales, aportes esporádicos de amigos y allegados, y mediante el notorio recorte de gastos de funcionamiento, aquí no hay empleados, sólo la secretaria de medio tiempo y el contador por contrato, los demás servicios se prestan mediante voluntariados.
Es de anotar que de esta Parroquia ha sido segregada la Parroquia Nuestra Señora de los Alpes, Decreto 316 del 30 de abril de 2012; en el año 2014 se erigió la Parroquia de San Jerónimo, con una parte del territorio de esta Parroquia y de Santa Inés y en el mismo año se creó la Parroquia San Raimundo, integrada por otra parte del territorio de la Parroquia El Señor de la Columna, de María Auxiliadora y La Gloria. La comunidad parroquial actual se ha reducido considerablemente, contando propiamente con la gente que habita más cerca al templo, incluso los feligreses del Barrio San Vicente alto frecuentan la Parroquia de Nuestra Señora de Los Alpes.
Económicamente esta Parroquia apenas logra sostenerse, con cierta dificultad y gran austeridad, pues, las entradas son pocas y la gente que participa en las celebraciones, apenas llega a un 8%; se estima que son unos 5.000 feligreses y la asistencia dominical se calcula en 400 personas distribuidas en 4 misas durante el día.
PLAN DE EVANGELIZACIÓN ARQUIDIOCESANO
Con gran entusiasmo la Parroquia motiva e impulsa a los feligreses a participar en el Plan de Evangelización, acude a los encuentros de formación y adelanta las actividades programadas y proyectadas desde la Vicaría de Evangelización, prepara y celebra los sacramentos y procura abrir espacio para que todos salgan al encuentro de Cristo, lo acojan en la fe y den testimonio del Señor Resucitado, como Discípulos y Misioneros, llamados a ser Sal de la Tierra y Luz del Mundo.
La comunidad cristiana de “El Señor de la Columna”, se siente orgullosa de su Templo y del todos los sacerdotes que han servido como Párrocos o Administradores Parroquiales, y esperamos seguir contando siempre con la presencia del Párroco, que anime y fortalezca la fe de este Pueblo.